¿Cuál es el barco que ha diseñado y del que está más orgulloso?
No hay un barco, sino muchos. Y a menudo por razones diferentes.
Uno de mis primeros diseños, el trimarán de competición Ker Cadelac por razones técnicas. Era innovador, con láminas que subían y bajaban. Hoy es la norma.
Hay algunos barcos de los que estoy orgulloso porque han sido un verdadero éxito. El Figaro 2, por ejemplo. Era un barco excelente, y sigue siéndolo hoy en día.
Por razones humanas, estoy orgulloso del IMOCA Whirpool ( nombre de nacimiento El Pingüino ) diseñado para Catherine Chabaud en 1998. Acaba de completar su séptima vuelta al mundo con Alexia Barrier bajo los colores de TSE 4MyPlanet. Es sobre todo un barco bien nacido, que hemos construido con un buen equipo, con buen humor.
También hay barcos que se adaptan a algo que otros no, por ejemplo los RM. Ya nadie construía barcos de madera porque era caro. Hemos desarrollado técnicas para hacerlo. Hoy sabemos cómo construir barcos de madera mejor, más rápido y con menores costes económicos.
Al final, son razones específicas que no son todas iguales las que hacen que no haya un barco en mi vida.
También diseñé un maxi monocasco de madera, construido en Turquía hace 25 años. Era una de las mayores construcciones de madera moldeada jamás realizadas, con un peso similar al de los barcos de carbono. Hoy, no tiene ni una sola grieta. Está en buena forma. La construimos en el extranjero, con gente que me gusta, en un patio que lo hizo bien.
¿Qué barco le hubiera gustado dibujar?
Quizás un monocasco grande, muy moderno y de alto rendimiento, de 80 o 100 pies de carbono. Para el rendimiento, no necesariamente para las carreras. Comanche, un barco como ese.
¿Cuál es el proyecto en el que le hubiera gustado trabajar?
Me gustaría trabajar en el desarrollo del transporte sostenible. Habíamos trabajado en un barco de carga a vela, pero no funcionó. Todavía tenemos pistas y gente que nos llama para proyectos.
Me gustaría que algo así llegara a buen puerto, porque es interesante. Uno de los grandes problemas es el transporte marítimo, que es el más sucio del mundo en términos de contaminación.
Es ante todo una respuesta política. Tenemos que dejar de enviar cualquier cosa, de todos modos. Pero también es una respuesta técnica. Si queremos revalorizar el transporte, tenemos que encontrar soluciones que consuman menos energía y sean más interesantes. Hoy en día, estamos haciendo lo contrario de lo que deberíamos hacer.
Cuando veo el desarrollo de los barcos o de los coches híbridos, me hace saltar. Es muy contaminante. Hoy, hay otras cosas que hacer.
