Es una tradición decir que en un barco sólo hay una cuerda: la cuerda de la campana. En un barco cada cuerda tiene su nombre. Así se habla de una línea de amarre, una sábana, una driza, una bajada, un ascensor de cubierta... Todos estos nombres precisos sirven para aclarar una maniobra para evitar cualquier ambigüedad.
La campana del barco es un fuerte símbolo vinculado al mundo marítimo. A bordo de los barcos, la campana se usaba tradicionalmente para hacer sonar el cambio de guardia y especialmente para advertir a otros barcos en tiempo de niebla.
La campana sigue siendo obligatoria en los buques de más de 20 m, obligación presente en el RIPAM (Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en el Mar). En la niebla, el sonido se transmite bien y la campana se utiliza para señalar.
En nuestros barcos de recreo, la campana se utiliza principalmente como elemento decorativo, y a menudo el sonido de la campana significa una llamada para un aperitivo!
Variaciones en la única cuerda del borde: